Según la médica, serán importantes aspectos como que «ojalá las filas se puedan hacer en los espacios abiertos y no dentro de las salas, donde evidentemente hay más riesgo», que «los vocales vayan rápidamente conformando las mesas» para que «poder tener las mesas abiertas todo el periodo de elecciones» y «cumplir con los periodos de protección» para adultos mayores.
«Si los chilenos y chilenas hacemos un proceso ordenado, siguiendo las recomendaciones del Servel, no deberíamos tener un mayor aumento de los casos», agregó.
Siches también le hizo un llamado a los contagiados con COVID-19, para que no lleguen a los locales de votación y miren el proceso a «distancia».
«Evidentemente va a producir mucha conmoción pública en los recintos de votación donde acuda alguien que sea detectado como un caso positivo, y en ese sentido, aunque falten algunos de estos votantes, eso puede ayudar mucho más a fortalecer la participación del resto de los conciudadanos. En esa línea, los invitamos a mirar este proceso en la distancia, por la televisión, no participar. Justamente promover la participación del resto de la ciudadanía», añadió.
Además del Colegio Médico, una serie de expertos han coincidido que respetando las medidas sanitarias impuestas por el Ministerio de Salud y el Servicio Electoral, el riesgo de contagio es mínimo.
Así lo plantea la exdirectora de Fonasa y consultora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Jeanette Vega al diario La Tercera: “en pandemia se han realizado cerca de 50 elecciones en otros países. En todas las que se ha hecho seguimiento -recuerdo, por ejemplo, las de Wisconsin o en Francia- no se ha registrado ningún rebrote y se habían tomado todas las medidas de seguridad. Por lo tanto, no hay ninguna evidencia hasta ahora de que haya habido aumento de casos que puedan ser adjudicados a procesos eleccionarios”.
Según los datos entregados por el Servel, en el país se habilitarán 44.697 mesas receptoras de sufragios para 14.796.197 votantes. Es decir, habrá un promedio de 331 electores por mesa. Con este cálculo, el matemático y epidemiólogo Gabriel Cavada indicó al citado medio que si los electores se distribuyeran de manera equitativa en las 12 horas que se extenderá el proceso, por cada 60 minutos se presentarían 28 personas. Y eso, en un escenario ideal de participación de 100%.
“La cifra es menor que las aglomeraciones y filas que vemos en sucursales de AFP o bancos”, asevera Cavada.
El uso de mascarilla, reducir aforos, mantener la distancia social, portar alcohol gel y un lápiz propio, así como una cámara de votación sin cortina para facilitar la circulación de aire, son parte de las medidas para el plebiscito.